El GLP, una energía con bajo contenido de carbono y de partículas capaz de reemplazar a otras fuentes menos limpias, ayuda a reducir el coste social del uso de la energía. Es una energía limpia y eficiente, disponible para particulares y empresas a un precio competitivo. La flexible red de distribución del GLP (para usos domésticos, industriales y en automóviles) está establecida en todas partes, incluidas las zonas donde no llegan otras redes de suministro de energía.
El gas natural es el suministro de energía más económico: su elevado rendimiento se traduce en un menor consumo final de energía y, por tanto, en un menor coste total al usuario.









El gas natural es el combustible que menos contamina, por lo tanto, consigue conservar el medioambiente. Además, es más eficiente energéticamente, por lo que se necesita menos para conseguir los mismos resultados que otro hidrocarburo. Es un combustible seguro, gracias a la volatilidad de sus partículas, que no se quedan impregnadas en el entorno, no hay peligro por inhalación, ni por explosión.


Está comprobado que un vehículo alimentado con gas natural, reduce las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en aproximadamente 25 %, con respecto a un vehículo que utilice gasolina, y hasta en 75 % las de óxido de nitrógeno (NOx) en comparación con una variante diésel, mientras que las de partículas y el dióxido de azufre (SO2) son casi nulas.


El gas natural es una energía de suministro continuo por lo que no requiere disponer de tanques de almacenamiento, evitando así los riesgos que conlleva adelantar el coste del combustible. Además, debido a estas ventajas, el gas natural proporciona a las industrias la tranquilidad de contar con una energía fiable y siempre disponible, pudiendo así gestionar mejor el proceso productivo.












¿Sabía qué?

La utilización del GLP no genera emisiones de SO2 (dióxido de azufre) culpable junto con los NOx de la lluvia ácida, elimina los olores y humos de aceleración característicos de los motores diesel y reduce las vibraciones del motor a niveles mínimos.